Ada es un pastor alemán de los que sufren, por su peso, de manera más intensa las consecuencias de una enfermedad degenerativa como la que mostraba. Siendo el tratamiento convencional ineficiente, los factores de crecimiento y las células madre fueron capaces de ofrecer a Ada un futuro distinto al que tenía escrito. Hoy, de una artrosis avanzada, vuelve a correr y sonreír.